Páginas

sábado, 13 de mayo de 2023

LA PLATA: Se derrumba la teoría del caso de la defensa de los policías acusados de la Masacre de Monte


Agustina Lloret y Bárbara Juárez, las
destacadas abogadas del CELS


Los días 3 y 4 fueron devastadores para la defensa de los policías acusados por la Masacre de San Miguel del Monte. Jornada tras jornada naufraga en toda la línea su teoría del caso, a medida que se suceden los testimonios. 

Esta semana hubo dos mazazos a su postura, en gran parte gracias a la brillante estrategia de litigación y al profesionalismo de las abogadas del CELS, Agustina Lloret y Bárbara Juárez.

1) Un vecino que salvó su vida de milagro por los tiros declaró que los policías se bajaron y les dispararon a los chicos ya inertes en el suelo para rematarlos.

2) La perito química de la defensa reconoció que la muestra de 3,26 litros de alcohol en sangre que presentaba Aníbal Suárez (el chofer del Fiat 147) no era fiable por probable contaminación post mortem con bacterias. 


Jorge Bacqué, el, defensor y los acusados


LES TIRARON A REMATAR

Un policía en posición de tiro al lado del auto que acababa de estrellarse contra el acoplado de un camión después de una persecución policial. El ruido de un balazo. Esos dos datos clave los aportó un testigo que se encontraba a 50 metros del lugar donde terminó la "Masacre de Monte" durante el juicio que se le sigue a cuatro agentes de la Bonaerense.

"Después del fuerte estruendo del choque, veo bajarse al conductor de un móvil policial en posición de tiro con un arma de fuego en la mano. Pierdo de vista al conductor y escucho una detonación de un arma de fuego", relató Ignacio Cattaneo, un vecino de San Miguel del Monte que declaró durante la cuarta audiencia del juicio por jurados que tiene como acusados al ex capitán de la Bonaerense Rubén Alberto García y a los oficiales Leandro Ecilape, Mariano Ibáñez y Manuel Monreal.

De esta forma, el testigo señaló que los cuatro agentes tuvieron "la intención de rematar" a Danilo Sansone (13), Gonzalo Domínguez (14), Camila López (13) y Aníbal Suárez (22) -que murieron por el choque-, y a Rocío Quagliarello (actualmente de 17 años), que quedó herida de gravedad.

Esta situación se suma al relato del chofer del camión impactado, Héctor Mensi, quien el miércoles aseguró haber escuchado cuatro disparos antes del choque y dos después, y al informe de autopsia de Gonzalo, del que surgió que el adolescente tenía alojada una bala en uno de sus muslos. No obstante, según la investigación, ese disparo fue recibido durante la persecución policial y no tras la colisión.


La juez Carolina Crispiani, crucial para el desarrollo del debate


El testimonio de Cattáneo se realizó por zoom, debido a que el testigo se encuentra en España, y comenzó pasadas las 10.30, ante la atenta presencia de los doce jurados y de la jueza Carolina Crispiani, quien está conduciendo este juicio con mano maestra y equidistancia.

"Me estaba por acostar a dormir, cuando escucho un estruendo muy fuerte. Veo que se debe a un choque sobre la ruta. Mi intención fue salir a ayudar a las posibles víctimas. Cuando salgo a la calle, lo primero que veo es sobre la esquina una nube de polvo y veo frenar un móvil policial que arrastra las ruedas", comenzó en su relato Ignacio.

A continuación, el testigo manifestó que creía que estaba presenciando "un enfrentamiento", ya que vio al conductor de la patrulla (Ecilapé) "descender del vehículo en posición de tiro", por lo que se resguardó. Tras ello, escuchó una detonación.

"No se entendía bien lo que había pasado. Un uniformado, que no se acercaba a la escena, me dice que eran unos chorros que venían desde el barrio Montemar. Veía una montaña de tierra. Cuando veo más en detalle, veo que había dos cuerpos en la calle y una butaca dispersa. Más adelante veo la parte delantera de un vehículo. Ahí me di cuenta que era un coche que se había partido a la mitad", describió.

Luego, Cattáneo dijo haber visto a "dos chicas heridas" en referencia a Rocío Quagliarello y a Camila López.

"Tenían el pelo largo y rubio, estaban tendidas. Una de ellas, solo una, se podía mover y trataba de reincorporarse levantando su torso, de la cintura para abajo no se movía. Se quejaba del dolor. Trataba de llamar a la amiga que no se movía", detalló ante una sala estremecida por semejante relato.


La mamá de Camila López, la mejor 
amiga de Rocío, muerta en el ataque

En ese contexto, el testigo señaló que "había dos móviles en el lugar", hasta que "llegó un Chevrolet Astra negro".

"De ese auto se bajó quien era el subcomisario (Franco) Micucci (actualmente detenido en el marco de la causa y a la espera del juicio oral por el delito de encubrimiento). Después vi llegar ambulancias al lugar. Ambulancieros del hospital sacaron de la parte trasera del coche a un chico, agarrándolo de los puños de la campera que tenía puesta. Como si fuese un paquete, inerte, inmóvil y lo depositaron en el suelo", agregó.

Un testimonio similar aportó Rodrigo Masías, quien circulaba aquella noche por la colectora de la Ruta Nacional 3, donde tuvo lugar el choque entre el Fiat 147 y el acoplado y que se presentó a declarar a pesar de haber tenido un grave accidente ocurrido en una fecha posterior al 20 de mayo- por el cual perdió la visión.

"Yo esa noche iba en dirección a la casa de mi primo. Nunca llegué. Llegando a la colectora miro en dirección hacia Almirante Brown, vi que venía la policía y adelante un auto. Seguí caminando y siento el silbido de una bala que me pasa de atrás hacia adelante. Automáticamente corro hacia la esquina, escucho un fuerte golpe, pasa una polvareda de tierra y veo medio auto rodando. Agarré el teléfono y grabé", señaló Masías, en compañía de su padre.

Tras ello, el fiscal Mariano Sibuet reprodujo en una pantalla de la sala de audiencias los videos que había capturado Masías.

"Son tiros, boludo, son tiros", se escucha en el video filmado tras el impacto, en el cual se observa el Fiat 147 partido a la mitad y el cuerpo de dos adolescentes que yacían en el suelo.

Al respecto, Masías amplió su perspectiva ante el llanto desconsolado de los familiares de las víctimas: "Se escuchaban ruidos 'puf puf'. Al principio pensé que eran chicos con motos. Pero me doy cuenta que eran disparos. Se escuchó un golpe que fue el impacto. Los cuerpos estaban desparramados por esa calle".

A su vez, Rodrigo afirmó reconocer a las personas que estaban heridas mientras agonizaban.

"Al primero que reconocí fue a un lado de la trompa del camión fue a Danilo Sansone. Con medio cuerpo debajo del camión estaba Aníbal. Los otros no los vi. Danilo estaba boca abajo, se da vuelta quejándose por el dolor. Aníbal movía las piernas quejándose de dolor, pero no podía hacer más", contó en su terrible relato.

También concurrió a declarar Vanesa Baci, trabajadora de la División Localización Vehicular, la cual tiene como objetivo monitorear la ubicación y velocidad de los móviles policiales.

Ante el jurado, Baci ubicó a los dos vehículos asignados a los cuatro imputados, los situó en el lugar de los hechos y determinó que la velocidad de la persecución de los patrulleros al Fiat 147 alcanzó un pico de 84 kilómetros por hora sobre la avenida Costanera de San Miguel del Monte.


Aníbal Suárez. chofer del Fiat 147


EL NIVEL DE ALCOHOL NO ERA TAL

El defensor Bacqué fue muy claro en su teoría del caso. El culpable de la colisión y las muertes no fueron los policías, sino Aníbal Suárez, quien manejaba borracho con 3,26 de alcohol en sangre.

Todo el caso de la defensa se basa en este peritaje. Por lo tanto trajo a su perito experta, la bioquímica Jorgelina Garrote.

El problema de esta muestra era evidente: 3,26 equivale a una muerte por coma alcohólico. Era imposible que Suárez tuviera ese nivel y manejara, hablara y fuera de compras como hizo todo ese día. Algo no cerraba de esa muestra y hacia allí fueron las querellantes del CELS. Su contraexamen fue antológico.

La profesional propuesta por la defensa aseguró que, si bien el resultado de un peritaje determinó que el conductor del auto en el que fallecieron las víctimas tenía alcohol en sangre, la muestra que fue analizada llegó "sin conservantes" y pudo haber dado un falso positivo.

Mucho tuvo que ver la habilidad de litigación de las abogadas del CELS, Agustina Lloret y Bárbara Juárez. Ambas letradas prepararon minuciosamente su contrainterrogatorio, con preguntas precisas que obtuvieron de consultas con otras profesionales que les dieron su opinión de qué pudo haber pasado.

La bioquímica Jorgelina Garrote, ante las repreguntas de las abogadas del CELS, tuvo que reconocer que la muestra no era fiable. Relativizó así el eje central de los argumentos que utilizó la defensa para deslindar la responsabilidad de los imputados y apuntar contra el joven Aníbal Suárez, a quien acusaron de manejar de manera temeraria y en zig zag y provocar el accidente que derivó en las muertes de las víctimas.

La perito analizó las muestras de orina y sangre de las víctimas Suárez (22), Camila López (13), Danilo Sansone (13), Gonzalo Domínguez (14) y la sobreviviente Rocío Quagliariello (entonces también de 13 años).

Si bien la especialista aseguró que el análisis de alcoholemia del conductor del Fiat 147 en el que iban las víctimas, Suárez, dio positivo, explicó que el resultado pudo haberse alterado porque "la muestra llegó al laboratorio sin conservantes", que se utilizan para evitar "el desarrollo microbiano".

Y agregó: "Las bacterias pueden fermentar la glucosa y producir alcohol. Es difícil concluir si la muestra extraída de un cuerpo en putrefacción da positivo (la alcoholemia) por las bacterias o por el consumo de alcohol".

De esta manera, minimizó uno de los argumentos que esgrimieron los defensores de los policías Rubén Alberto García, Leandro Ecilape, Mariano Ibáñez y Manuel Monreal, que pretendían responsabilizar a Suárez por el hecho.


Imagen de los videos de la persecución. García
saca su cuerpo y le dispara al Fiat 147


LA PERSECUCIÓN

También declaró el perito de la Dirección Criminalística de Gendarmería Nacional José Alberto Gutiérrez, quien dio detalles acerca de la posición de tiro que el policía García adoptó al sacar su cuerpo por la ventanilla del patrullero y apuntar con su arma hacia al auto en el que viajaban los cinco chicos.

El perito Gutiérrez dijo que su función fue analizar las imágenes de la persecución captadas por las cámaras del Centro de Monitoreo de San Miguel del Monte y mostró cómo se identificó al auto el Fiat 147 en el que iban las víctimas cuando ingresó en la avenida y luego al patrullero que lo intercepta, que dobló en "U" para perseguirlo.

Según su testimonio, en los videos de la persecución se ve el ingreso de un segundo patrullero y el momento en el que uno de los uniformados pone su cuerpo como apuntando, aunque no se ve el fogonazo.

Durante la jornada también declaró Pablo Luis Tafarel, perito balístico de la GNA, quien explicó que visualizaron "indicios balísticos" en el automóvil Fiat 147.

"Prima facie no se encontró nada, pero luego encontramos una impronta dentro de un caño que abastece el combustible, y debajo del vehículo en un chapón. Se lo mandó a que sea evaluado”, dijo, tras lo cual agregó que también fue hallado “un orificio en la luz de stop trasera que podía ser coincidente con la deformación de ese caño”, por lo que señaló "dos posibles trayectorias" de proyectil.


Rocío Quagliariello

LA SOBREVIVIENTE

La jornada de debate continuó por la tarde con las filmaciones de la cámara Gesell realizada a Rocío Quagliariello, la única sobreviviente del hecho, quien entonces tenía sólo 13 años. La niña aseguró que aquel día iban paseando "y de la nada" los empezaron a perseguir los policías, y recordó la súplica de uno de sus amigos que se tomaba la rodilla y le gritaba "me arde, me arde".

Angustiada, con la voz entrecortada y con muestras de dolor, se escuchó el testimonio que Rocío (actualmente de 17 años) brindó hace 3 años en una Cámara Gesell, el cual fue transmitido en la audiencia.

La presidenta del tribunal Carolina Crispiani consideró, antes de proceder a la transmisión de la declaración, que el testimonio de Rocío brindado en la Cámara Gesell será tomado como "un adelanto extraordinario de prueba".

El lunes declararán los cuatro policías, el martes serán los alegatos de clausura y el miércoles la juez Carolina Crispiani impartirá las instrucciones al jurado. Se espera para ese día el veredicto que tiene en vilo al país.

Leer noticias aquí:

11/05/23 - Clarín - "Juicio por la "Masacre de Monte": los policías intentaron "rematar" a los chicos, según un testigo" (acá)

13/05/23 - Página 12 - "Perito relativizó la hipótesis de la defensa de los policías acusados por la Masacre de Monte" (acá)