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viernes, 16 de diciembre de 2022

MERCEDES: Para el jurado popular fue homicidio doloso. Cárcel efectiva para el penitenciario borracho y drogado que atropelló con su auto y mató a una chica e hirió gravemente a otra

Martina Pérez, la víctima.

Un jurado de Mercedes declaró culpable de homicidio doloso y lesiones graves dolosas a Hugo Vega, un miembro del Servicio Penitenciario Federal (SPF) que causó una tragedia vial en la localidad bonaerense de Marcos Paz en 2017. 

El efectivo, que manejaba completamente borracho y drogado, invadió el carril contrario en una maniobra intempestiva y arrolló a dos chicas adolescentes que circulaban en una moto y se dirigían a una fiesta. 

Martina Pérez, de 18 años de edad, murió en el acto. Su acompañante, Camila Pereyra, de 21 años de edad, sufrió lesiones muy graves. Perdió la parte superior de su cráneo, sufrió siete operaciones, perdió por completo la memoria y le quedó una pierna más corta que la otra. Apenas puede caminar.

El hombre dijo que fue un accidente de tránsito y que lo condenaran por homicidio culposo y lesiones culposas. El jurado consideró que actuó con intención criminal y lo declaró culpable por unanimidad por homicidio doloso y lesiones graves dolosas.

EL CASO

El hecho ocurrió el 27 de diciembre de 2017 en el acceso Zabala a la altura del frigorífico La Pompeya, camino al penal de Marcos Paz. 

Vega vivía en el casino de suboficiales del SPF, "de donde salió en evidente estado de ebriedad, drogado y portando consigo una bolsa con cinco cervezas", tal como declaró un ex compañero suyo, que también habitaba en el casino. Este testigo resultó fundamental, ya que declaró ante el jurado que intentó disuadirlo de que no condujera en ese estado.

Así fue se se subió a su Corsa con 2.72 gr/l de alcohol en sangre y cocaína y atropelló a las chicas. El impacto fue tan violento que el vehículo que manejaba Vega terminó en un zanjón, a unos 100 metros de donde chocó.


Así quedó el vehículo



El perito accidentólogo declaró así ante el jurado: "Vega circulaba a casi 100 km p/h, cuando la velocidad permitida era de 50 km/h para el tramo del acceso por el que transitaba. Fue así que al llegar a la altura de la intersección con calle Paraná, en una maniobra intempestiva, invadió el carril contrario e impactó de frente a la motocicleta marca Motomel  dominio 446 KER que circulaba  por su correspondiente carril, por la mano contraria.

Ocasionó la destrucción absoluta por incineración del motovehículo y la muerte inmediata de su conductora Martina Celeste Pérez (de entonces 18 años de edad). Lesionó de suma gravedad a su acompañante Camila Soledad Pereyra (de 21 años de edad), respecto de quien se constató en la misma escena de los hechos que se encontraba inconsciente, con respiración jadeante, múltiples fracturas de fémur derecho tercio medio de muslo, en tercio distal de misma extremidad, fractura expuesta de tibia y peroné con avulsión de tejidos y ausencia de pulso en ésta; fractura de occipital, parietal y Peñasco. Lesiones éstas que resultaron ser graves, le depararon más de cinco operaciones y secuelas irreversibles".

La causa había tramitado en la UFI 4 de la localidad de Mercedes bajo la carátula inicial de "homicidio culposo agravado". El fiscal a cargo, Héctor Zunino, aseguró que "el imputado conducía en estado de ebriedad y se cruzó de carril". 

La calificación penal del hecho hizo enfurecer a toda la ciudad, quienes marcharon en varias ocasiones pidiendo justicia por Martina, con el objetivo de que la fiscalía cambiara la calificación de culposa a dolo eventual. Finalmente, años después, el fiscal amplió la acusación e incluyó la acusación por dolo eventual. Esto hizo que el caso fuera a jurados.


Furia popular


Una vez en el juicio, toda la controversia se centró en si esto era un accidente con imprudencia o con dolo de matar. El jurado se inclinó por lo segundo. La jueza Patricia Guerrieri le dio todas las opciones posibles al jurado en sus instrucciones y formulario de veredicto.

El formulario de veredicto contempló el requerimiento del fiscal Guillermo Lennard y de los querellantes Omar Pérez, padre de la víctima fallecida Martina Pérez- que calificaron el hecho como “Homicidio simple y lesiones graves”; la hipótesis postulada por la Defensa Oficial -Dr. Agustín Muga-, que calificó el hecho como “Homicidio culposo y lesiones graves agravadas”; así como la opción de “No Culpable”.

El jurado, tras tres días de juicio y varias horas de deliberación, lo condenó por homicidio y lesiones dolosas. Por esa razón fue inmediatamente detenido.

LA REPERCUSIÓN EN LOS MEDIOS







Ahora, la jueza Gerrieri deberá fijar la pena en la audiencia de cesura que tendrá lugar el 22 de diciembre, en el cual tendrá especial consideración los antecedentes de Vega que fueron aportados por la fiscalía. Según las pruebas presentadas, Vega ya había atropellado y lastimado seriamente a otras dos personas antes de este trágico hecho.


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