La fiscal Marcela Dimundo y otro resonante triunfo en un caso terrible de violencia contra niñas y mujeres. |
Albornoz estaba en pareja con Graciela Cuevas Villalba. Convivieron cinco años. Ella tenía una hija de una pareja anterior, de nombre Brisa Luján de Melo. de tan sólo 8 años de edad. Tenían a su vez una hija en común a la que Albornoz no le hizo nada, lo cual fue fundamental para que el jurado lo condenara por la figura del homicidio transversal o "femicidio vinculado".
Art 80 inc 12° CP: Será reprimido con prisión perpetua el que matare a otro con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que se mantiene o ha mantenido una relación de pareja.
El imputado decía que la familia de ella hablaba en guaraní y que él no los entendía. Eso le molestaba profundamente. "No les entiendo un carajo..." se le escuchó decir al jurado.
“Le molestaba que mi familia hablara guaraní y no me dejaba ver a mis amigas”, declaró la mujer en el juicio por jurados.
La víctima le pidió tiempo y que tuviera paciencia. Le dijo ante el jurado que le imploró que hiciera un tratamiento porque era muy celoso. La relación no daba para más y Graciela decidió cortarla.
En el juicio, la fiscal Marcela Dimundo logró probar el carácter posesivo enfermizo de Albornoz. El tipo era muy celoso y no toleraba que ella fuera paraguaya. A él no le gustaba que ella tuviera amigas, ni menos aún que se juntara con su familia. El ciclo de violencia de género terminó por desatarse y llegar a su punto cúlmine.
Graciela decidió salir de esa relación asfixiante. Y allí se desató la tragedia. Albornoz a toda costa quería seguir con ella y no aceptó bajo ningún punto de vista que Graciela lo dejara.
Aprovechó que ella no había llegado de su trabajo para asfixiar con una almohada a Brisa, su pequeña hija de ocho años. Brisa se resistió con todo y él la golpeó con fuerza en la cabeza.
Justo en ese momento entra Graciela a la casa. Desesperada, corre a socorrer a su hija. Albornoz la agarra y la quiere besar. Ella le saca la cara y el tipo le clavó un cuchillo carnicero.
Le infligió varias cuchilladas y a Graciela le quedaron lesiones leves. Albornoz, ya fuera de sí, amenazó con matarla. Un vecino que hizo una entrada providencial le sacó el cuchillo y lo redujo.
Brisa quedó con graves secuelas del ataque. Está con internación domiciliaria, sin poder hablar ni caminar. Hoy tiene m11 años y un avanzado estado de desnutrición debido al hecho.
Tras las instrucciones del juez Guillermo Piume, el jurado se retiró a deliberar. Estuvieron varias horas hasta que hicieron saber que tenían un veredicto.
Por unanimidad, declararon culpable a Albornoz de la tentativa de homicidio transversal por Brisa. Es decir, que intentó matar a Brisa para hacer sufrir a Graciela por haberlo dejado.
Por 11 votos a 1 lo declararon culpable de la tentativa de homicidio agravado por el vínculo de Graciela.
El abogado particular discutía la violencia de género y que Albornoz no quiso matar a Graciela, sino sólo herirla. El jurado no lo acompañó en su pedido de condena por lesiones leves y consideró que intentó matarla a Graciela.
La pena por los dos hechos será decidida en audiencia pública en los próximos días sin el jurado. Albornoz arriesga un mínimo de 15 años y un máximo de 40 años de prisión.
Leer noticias aquí:
- Diario Conurbano (15/5/22): "Ezeiza: Hallan culpable a un hombre que intentó ahogar a la hija de su pareja con una almohada" (ver)