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| La acusación que fracasó. No eran estos muchachos los acusados. |
El tema fue que el caso era muy grave. Una entradera nocturna que no terminó en tragedia por poquito nomás.
Pero la fiscalía, sin ninguna pista seria, detuvo a tres inocentes. Llegaron a ellos por fotos de Facebook que una de las víctimas se encargó de buscar. Las víctimas insistieron que eran ellos. No había ninguna otra prueba que los vinculara al caso.
Les allanaron la casa y los detuvieron porque secuestraron bastante dinero y un teléfono.
Pero la defensa oficial acreditó ante el jurado el origen lícito del dinero, todo en blanco y producto del trabajo de diseño y construcción de piletas y, además, que el celular era de Antonio Maturano y no uno robado. Allí la Cámara los dejó a todos en libertad. La causa se venía abajo.
Los tres declararon ante el jurado y clamaron por su inocencia. La defensa presentó testigos que corroboraron que estaban en otro lado al momento del hecho. Muy lejos de allí.
En definitiva, los hermanos Maturano quedaron vinculados al caso exclusivamente porque los marcaron con esas fotos de Facebook. La víctima entró en el Facebook de la hija de una amiga de una amiga. Esa chica, a su vez, tenía 5000 amigos....
El caso era insostenible. Cómo sería que no había nada que los tres estaban en libertad. La Cámara de Apelaciones y Garantías revocó en el acto la preventiva de Antonio y Alejandro Maturano. Y el juez de garantías ordenó el cese de la detención de Nicolás Maturano. Lo único que hizo el jurado fue confirmar estas decisiones.
La fiscalía deberá mejorar inmediatamente su perfomance y llevar casos con prueba sólida y que se sostengan.
Los acusados ahora son libres para siempre, como El Oso de Moris (1969), convertido en el Himno de la Libertad.
🐻🐻🐻🐻
"Ahora, piso yo el suelo de mi bosque
Otra vez el verde de la libertad
Estoy viejo, pero las tardes son mías
Vuelvo al bosque
Estoy contento de verdad
Lalalalalalalá"
🐻🐻🐻🐻
