La infortunada víctima |
El jurado popular estableció por unanimidad que Miño y López fueron los que cometieron el crimen que tuvo a toda la comunidad de Dolores en vilo. Pasarán el resto de sus días en prisión.
Fueron tan salvajes los golpes que le propinaron que le faltaban el paladar y toda la dentadura. Su cuerpo era un amasijo irreconocible.
Matías López (26) y Francisco Miño (23) fueron hallados culpables de haber violado y asesinado a su amigo, Javier Ayuso, en julio de 2017 en Dolores.
Luego de seis horas de deliberaciones y de cinco días de juicio, los doce miembros del jurado popular acordaron, por unanimidad, encontrarlos a ambos culpables de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado y homicidio criminis causa. Es decir, que lo mataron para ocultar su participación en la violación.
La jueza Claudia Castro |
El martes, la jueza técnica Claudia Castro, de gran desempeño, le impondrá la prisión perpetua a ambos.
Una vez conocido el veredicto del jurado, Verónica Orlandelli, la madre de Javier, entre llantos, agradeció a la gran cantidad de gente que se congregó frente a los tribunales para reclamar justicia por Javier.
La mamá le habla emocionada a la multitud congregada en Tribunales |
Por su parte, su abogado, José Equiza, también visiblemente conmovido acompañó a Verónica en los agradecimientos.
El jurado determinó que en la madrugada del sábado 8 de julio de 2017, Javier Ayuso, que tenía 18 años, salió con varios amigos, entre los que se encontraban Miño y López. Estuvieron en dos plazas de la ciudad bebiendo y luego de separarse de otros compañeros, los tres se dirigieron hacia la zona de un frigorífico abandonado y fantasmagórico que se encuentra en cercanías de casa de López.
Es un lugar espantoso por lo tétrico.
El horrible lugar donde violaron y mataron a Ayuso |
Allí se produjo la violación y la violenta golpiza que le propinaron a Ayuso, tanto con los puños como con una gran piedra que fue encontrada luego en el lugar. Estos golpes fueron los que terminaron con su vida.
El cadáver del joven fue hallado el lunes 10 por la tarde, desnudo en una cámara de 1x1 metro que se encuentra en la vereda del frigorífico.
Miño y López fueron detenidos un día después y actualmente se encuentran alojados en los penales de Batán y Dolores, respectivamente.
El fiscal Gustavo García tuvo una actuación descollante. La madre del joven, Verónica Orlandelli, estuvo representada por los abogados Rodrigo Bentaberry y José Equiza.
La investigación penal preparatoria, llevada adelante por la fiscal Verónica Raggio, se inició luego que Ayuso fuera visto por última vez el viernes 7 de julio de 2017.
Los investigadores determinaron que la víctima había estado en la casa de unos amigos, situada en Italia y la ruta 63, de Dolores, desde donde supuestamente se había ido a la casa de otro conocido.
La madre hizo la denuncia por averiguación de paradero ese domingo y el cadáver de Ayuso fue hallado al día siguiente en una fosa del abandonado Frigorífico Casasa, situado en la calle Cerrito, entre Marconi y Avellaneda, de dicha ciudad bonaerense.
El cuerpo fue hallado prácticamente desnudo, con tan solo el calzoncillo y un par de medias, mientras que su ropa apareció esparcida por el lugar.
La autopsia reveló que el joven fue asesinado a golpes en la cabeza con un objeto romo, que presentaba signos de abuso sexual y si bien la data de muerte era de 24 a 36 horas antes del hallazgo del cadáver, las condiciones climáticas del lugar del hallazgo le hicieron suponer a los investigadores que el asesinato pudo cometerse al momento de la desaparición, es decir, la misma noche del viernes o la madrugada del sábado.
Los dos jóvenes fueron detenidos días después por orden de la fiscalía tras sumar declaraciones testimoniales, un anillo con ADN de Ayuso e imágenes de cámaras de seguridad, entre otros elementos.