LOS HECHOS
Corría el año 2011. Datsira era un odontólogo que tenía consultorios en Boulogne y Núñez. Vivía en una casa de campo llamada el "El Encuentro", en la localidad de Loma Verde, a la vera de la Panamericana. Durante el juicio quedó en evidencia su personalidad violenta y psicopática, constatada por un perito.
El caso parecía salido de una remake del inmortal film de 1976, Marathon Man, donde Lawrence Olivier encarna a un demencial dentista con un pasado nazi que atormenta a su paciente Dustin Hoffman con su torno impiadoso.
Lawrence Olivier y Dustin Hoffman, en Marathon Man |
Datsira había contratado un jardinero para su campo. Era Mario Vallejos, casado y con cinco hijos; trabajó para el dentista durante un buen tiempo. Le cortaba el pasto y quitaba yuyos y malezas.
Una noche de febrero del 2011, el casero Vallejos recibió un llamado de su patrón. Apenas corta, le dice a su mujer que era el patrón y que lo había llamado para hacer un trabajo que no podía esperar. Vallejos fue igual, a pesar de que era de noche y lo sorpresivo del odontológico llamado. Testigos claves -vecinos del lugar- lo vieron entrar al campo esa misma noche.
Desde ese día hasta hoy que está desaparecido.
Su mujer se preocupó porque no volvía. Al día siguiente, recibe un mensaje de texto a su celular: "Querida, me chuparon unos piratas del asfalto y me llevaron a Mendoza para chorear. No te alarmes". Todo era mentira.
Gracias a las pericias informáticas, se pudo determinar que no estaba en Mendoza y que ese celular no era de él. Fue abducido en Loma Verde y quizás asesinado enseguida. En los allanamientos a su campo y consultorios, se le secuestraron a Datsira varios celulares y chips. Su análisis pericial de las antenas fue lapidario: el mensaje había salido de Escobar y de un aparato de su propiedad. Era el típico mensaje distractor de un secuestrador que busca desorientar a los sabuesos y ganar tiempo.
Sir Lawrence Olivier |
La fiscalía allanó el campo de Datsira en mayo del 2011, a dos meses del crimen. Se toparon con una escena espeluznante, como restos de huesos quemados con gomas de vehículos. Lamentablemente, tal era el grado de deterioro de los huesos causados por el fuego que no se pudieron identificar.
Además de esta prueba, la policía encontró una enorme cantidad de armas y lo que después sería la prueba clave para imputar al odontólogo: la división forense y criminalística encontró un resto hemático en el baúl del Chevrolet Corsa perteneciente a Datsira.
HABÍA SANGRE. SANGRE QUE HABLÓ. SANGRE QUE NO MENTÍA. SANGRE QUE OLÍA A CONDENA.
Sangreeeee.... |
La sangre hallada en el baúl sí pudo ser objeto de pericia. Luego de ser analizada, peritada y comparada con muestras aportadas por los hijos de la víctima, se pudo determinar un resultado positivo con un 100% de coincidencia con el ADN de Vallejos. Con esta prueba, Datsira fue acusado y detenido, pero la falta de otras pruebas impidió que el juicio se realizara y así quedó frizado durante casi 10 años, mientras el acusado gozaba de su libertad.
Finalmente, el fiscal Martín Zocca, de excepcional actuación, tomó el toro por las astas y decidió llevarlo ante jurados populares. Durante cuatro días, el fiscal desplegó todos estos indicios para convencer al jurado que, aún sin cadáver, era posible obtener una condena por homicidio. Lo logró.
Fiscal Martín Zocca |
Según fue surgiendo en el transcurso de las audiencias, el móvil que habría tenido Datsira contra Vallejos estuvo basado en la mala relación que mantenía, y en supuestas acusaciones respecto de que Vallejos le habría choreado herramientas del campo. También le reprochó que le incendió un quincho por descuido.
Datsira, fuera de sí y en vez de radicar la denuncia, lo citó a su campo con la excusa de un trabajo y le hizo "la gran Secreto de Tus Ojos". Directamente lo secuestró, lo asesinó y lo hizo desaparecer.
Dans se yeux... |
El juicio se llevó a cabo en las espectaculares instalaciones de la Universidad de Luján. El jurado fue instruido por el juez Mariano Chausis, de magnífico desempeño en su primer juicio por jurados. El jurado tenía ante sí dos opciones: culpable de homicidio simple y no culpable. Se retiraron a deliberar y, tras casi cuatro horas de discusión, anunciaron su veredicto unánime: CULPABLE.
Juez Mariano Chausis |
Datsira llegó al proceso libre y en condiciones de continuar con la práctica odontológica. Pero, tras el veredicto, fue inmediatamente detenido a pedido de la fiscalía. El acusado tiene antecedentes que el jurado jamás supo: fue condenado a dos años de prisión en suspenso por portación ilegal de arma de uso civil y otra de guerra, durante un juicio abreviado en 2011, mismo año de la desaparición de Vallejos y por lo que una década más tarde podría recibir entre 8 y 25 años de prisión. El martes sabremos la pena.
Leer noticias:
- La Auténtica Defensa (2/12/21): "Hoy, en nuestra ciudad, un jurado popular define si un dentista mató a su jardinero" (ver)
- El Búho Mendoza Diario Digital (3/12/21) "Sin cadáver y 10 años después, un jurado popular declaró culpable a un dentista por el delito de homicidio simple" (ver)
- La Nación (6/12/21): "Una mancha de sangre, la clave: lo condenaron por un homicidio a pesar de que el cuerpo nunca apareció" (ver)