Genarlo Lucero, perpetua |
Un jurado de San Martín, en Mendoza, declaró culpable por el homicidio criminis causa de Carina Rodríguez a Genaro Lucero, de 42 años y frondoso prontuario delictivo. Fueron tres días de juicio en donde la defensa pedía que se lo condenara por el delito menor incluido de homicidio en ocasión de robo. No fue así y, tras cuatro horas de deliberación, el jurado determinó la responsabilidad de Lucero, quien deberá cumplir la pena máxima impuesta por la jueza Victoria Franano.
"Estoy arrepentido por lo que ha pasado, sólo fuimos a hacer una plata para comer y pasó un accidente", se excusó Genaro Pantaleón Lucero. "No tenía plata para comer, para darle de comer a mi familia y fuimos a hacer una moneda".
"Le dije que no le iba a hacer nada, que sólo quería plata. La señora (Rodríguez) empezó a gritar y se me abalanzó encima y yo la empujé con las dos manos. Ahí fue cuando sentí la explosión y me quedé en shock". "Yo me quedé un rato mirándola y salí, me subí al auto y nos fuimos. Ahí ya no me acuerdo nada más".
El matador explicó en su versión que el disparo fue sin intención y, entre lágrimas, sostuvo que está arrepentido: "Le pido perdón a mi madre y a mis hijos. Todas las noches cuando me voy a acostar pienso en mis hijos y en esa nena", formuló en referencia a la hija de la víctima.
El resto de la temible banda. |
Por este crimen hay otros tres condenados a 15 años de prisión, que evitaron el juicio y fueron a un abreviado por homicidio en ocasión de robo. Ellos son Nicolás Lucero Jofré, hijo del acusado, David Fabián Bravo Chaile y Gonzalo Oscar Bravo Corso. Ellos tres reconocieron la autoría. La defensa de Genaro Lucero no abrevió y fue a juicio por jurados.
LOS HECHOS
El 21 de noviembre del año 2019 Carina Rodríguez se encontraba en la verdulería llamada "Nico", localizada en la avenida Lima y calle Soler, junto a su hija. De pronto, cuatro hombres a cara descubierta irrumpieron en el comercio y fueron directamente a amenazar con un arma de fuego a Rodríguez para que les entregara todo el dinero. Como no había tanto dinero, también tomaron una balanza, un parlante y unas botellas de vino que cargaron en el Peugeot 307 gris con el que llegaron al establecimiento.
Según la reconstrucción realizada por la fiscalía, Lucero antes de retirarse le apuntó con el arma en la cabeza a Rodríguez y la ejecutó. A sangre fría y a cara descubierta.
Tras el disparo -y la posterior huida de los delincuentes- los vecinos alertaron al 911. Policías y una ambulancia del servicio de Emergencias acudieron al lugar, pero no pudieron hacer nada por la víctima, muy querida en la zona. Horas más tarde, gracias a las tareas de rastrillaje realizadas por las fuerzas de seguridad provincial, se pudo ubicar el Peugeot en el que se fugaron los 4 matadores en el barrio de Villa del Carmen. En un domicilio ubicado en ese mismo barrio fueron localizados y aprehendidos Lucero, su hijo y Bravo Chaile. Dos semanas después, Bravo Corso - identificado como el chofer - fue aprehendido mientras esperaba en la parada de un colectivo.
Carina Rodríguez murió en el acto. |
La Jueza Franano. |