Gualeguaychú |
Entre Ríos -una vez más- hizo historia en materia de derecho de menores. Por primera vez en la Argentina y en Latinoamérica, doce jurados juzgaron al joven B.C. que, al momento de los hechos, tenía 17 años. Afrontó el juicio ya como mayor de edad y con todas las garantías que le reconocen los arts 24 y 118 de la Constitución Nacional. Córdoba juzgó una vez en 2004 a un menor, pero fue por el sistema de escabinos
B.C. fue juzgado por cometer los hechos junto a Cristian Entrena, quien era su pareja conviviente y mayor de edad.
El jurado los declaró culpables a ambos por unanimidad de varios cargos de violencia sexual contra un niño y una niña (primo y hermanita de B.C.). La deliberación duró cinco horas. La imposición de la pena a B.C. la hará el juez de menores, tal como lo dispuso el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos.
El STJER dispuso que, cuando un delito sea cometido exclusivamente por menores, el procedimiento se hará por ante el juez de menores. Al menos hasta que la ley de jurados habilite expresamente dicha posibilidad.
Pero el STJER, con gran agudeza, empezó a desandar este camino y a marcar la transición. Por eso, cuando en el hecho intervengan un mayor y un menor, el juicio se hará por jurados y el auto de responsabilidad, en caso de ser declarado culpable el menor, lo hará el juez especializado.
En caso de ser declarado no culpable, el menor queda definitivamente libre de culpa y cargo.
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LOS HECHOS
Cristian Entrena estaba en pareja y convivía con el joven B.C., que en ese entonces tenía 17 años. A lo largo del tiempo, le pidió a B.C. que atrayera hacia su domicilio a su primito y a su hermanita, ambos niños de muy corta edad.
Entrena corrompió al niño con varios actos de violencia sexual (sin penetración). A la niña, en cambio, la violó y abusó de ella varias veces.
La fiscalía los detuvo a partir de varias denuncias. A Entrena lo acusó de corrupción agravada de menores contra el niño y de violación de la niña. Al joven B.C. lo acusó de facilitación de la corrupción de menores agravada y de cómplice primario de la violación de su hermanita.
Juez Marcelo Derudi |
EL JUICIO
El debate se desarrolló en el bellísimo Salón de la Caja Municipal de Jubilaciones. Fue presidido por el juez Mauricio Derudi y acusó el fiscal coordinador Lisandro Beherán. Por la querella, en representación de las víctimas, estuvo la abogada María Estela Esnaola. El abogado Víctor Revossio defendió a B.C. y el abogado Pablo Di Lollo a Entrena.
La declaración de los niños en Cámara Gesell, los testigos y los peritos fueron contundentes respecto de la culpabilidad.
Las jornadas del juicio no fueron transmitidas, considerando que se trata de un caso de un delito contra la intimidad.
Terminadas las pruebas y los alegatos de clausura, el juez instruyó al jurado.
Tras una prolongada deliberación que se extendió por cinco horas y en donde el jurado pidió que le trajeran las pruebas materiales al jury room, llegaron al veredicto unánime, que fue pronunciado en corte abierta: CULPABLES de todos los cargos para ambos acusados.
Este juicio por jurados es el décimo que se realizó en la provincia de Entre Ríos, a partir de la aprobación de la ley de puesta en marcha del instituto, y se realizó cuidando los protocolos vigentes de higiene y seguridad.
Leer noticias aquí:
- Diario Judicial (8/10/21): "Otro hito en los juicios por jurados" (ver)
- APFDigital (1/10/21): "Juzgan por abuso sexual a dos hombres en Gualeguaychú" (ver)