Un jurado civil federal de Wisconsin condenó a Walmart, la cadena multinacional de tiendas y grandes almacenes de descuento, a pagarle una multa de u$s 125 millones en daños punitivos a Marlowe Spaath, una mujer con síndrome de Down. El juicio fue oral, público y duró cuatro días. Los jurados deliberaron por tres horas, hasta llegar a un veredicto unánime.
El jurado de doce personas también decidió que la mujer fue despedida de manera arbitraria, abusiva e inhumana, en violación a la Ley de Discapacidades. Además, condenó a la empresa al pago adicional de u$s 150 mil por daños compensatorios al determinar que Walmart no la había vuelto a emplear porque tenía síndrome de Down.
“Este magnífico veredicto del jurado envía un poderoso mensaje a los empleadores acerca de que la discriminación por discapacidad es inaceptable en los lugares de trabajo de nuestra Nación. Ahora van a cuidarse mucho más"
Así lo sostuvo Charles Burrows, director de la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de los Estados Unidos, que patrocinó la demanda de la trabajadora despedida.
¿Por qué despidieron a Marlowe?
Marlowe Spaath comenzó a trabajar como asistente de ventas en Walmart en Manitowoc, Wisconsin, en 1999, doblando toallas, limpiando pasillos, procesando devoluciones y saludando a los clientes. Durante los siguientes 15 años, recibió varios aumentos salariales y evaluaciones de desempeño positivas.
Un gerente escribió que era “fantástica con los clientes” y una “trabajadora muy esforzada”. Otro gerente escribió: “Marlowe es una persona muy amable y es un placer trabajar aquí”.
Pero el horario -y la salud- de la Sra. Spaath cambiaron abruptamente en noviembre de 2014, cuando Walmart creó un sistema de programación computarizado, que según la compañía, se basa en el tráfico de clientes y está diseñado para garantizar que haya suficientes personas trabajando cuando la tienda está más ocupada.
De golpe, Marlowe pasó de trabajar desde 13 a 17:30 hs, en lugar de su horario anterior de 12 a 16 hs. Ese cambio abrupto la destruyó, ya que las personas con síndrome de Down prosperan con la rutina y son muy sensibles a los cambios, necesitan rutinas fijas para manejar su día y pueden no tener la capacidad cognitiva para adaptarse bien.
El jurado determinó que cuando Walmart cambió el horario de la Sra. Spaath, el estrés del cambio y la presión que sintió para adaptarse a su nuevo horario la desconcertaron. "Las personas con síndrome de Down son muy buenos empleados si tienen el trabajo adecuado y un empleador comprensivo”, dijo un perito en el juicio. “Su trabajo se convierte en un foco importante en sus vidas y les da un sentido de autoestima. Cuando se cambió el horario de la Sra. Spaath, ella no pudo adaptarse a esa diferencia”. Por ejemplo, Marlowe necesita mantener un horario diario estricto, que incluye cenar a la misma hora cada noche.
Los abogados de Marlowe intentaron infructuosamente que Walmart le devolviera el viejo horario. Pero los tecnócratas de la compañía se negaron una y otra vez, a pesar de que la tienda está abierta las 24 horas del día y tiene más de 300 empleados.
Su hermana y tutora, Amy Jo Stevenson, le dijo al jurado en el juicio lo que charló con el gerente de personal de Walmart: “Marlowe tiene miedo de perder el autobús”. “Tiene miedo de perderse la cena. Es molesto para ella. Tiene demasiado calor. Dice que se siente enferma, que no puede soportarlo, así que les imploro que le devuelvan su horario histórico”.
Pero la compañía se negó y Walmart tomó una acción disciplinaria contra la Sra. Spaath dos veces por ausentismo y tardanza. Luego la echaron "por ausentismo excesivo del trabajo" y se negaron reincorporarla.
Walmart, que emplea a más de 2,3 millones de personas en todo el mundo, es el empleador privado más grande del país, con más de 1,6 millones de empleados en Estados Unidos.
Julian Bowman, gerente del área de Chicago de la EEOC, dijo que los empleadores, independientemente del tamaño, están obligados por ley a evaluar las circunstancias individuales de los empleados con discapacidades al considerar las solicitudes de adaptaciones razonables.
El jurado, que debatió durante tres horas después de un juicio de cuatro días, encontró que Walmart no le proveyó a la Sra. Spaath un ajuste razonable de horario, a pesar de que necesitaba uno porque tenía síndrome de Down, y eso no habría sido problema alguno para la compañía.
La polémica ley federal que recorta los daños punitivos
Los daños punitivos son el instrumento por excelencia para lograr que las corporaciones económicas cambien sus comportamientos abusivos y dañinos en la búsqueda del lucro. La Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos definió los daños punitivos como "multas civiles privadas", establecidas para castigar conductas reprochables y disuadir a que no se repitan.
La EEOC litigará esta limitación a la soberanía del jurado popular y dice que el límite federal no se aplica a los pagos atrasados, los pagos iniciales, los costos de litigio o los intereses.
El derecho de daños en los Estados Unidos está constantemente bajo el asedio de las gigantes corporaciones o "big money". Los topes fijos en los daños punitivos que adjudica el jurado civil son el escenario constante de esta batalla.
También lo es en la Argentina, donde los daños punitivos directamente desaparecieron del anteproyecto de Código Civil de 2105. Quedaron reducidos exclusivamente a las relaciones de consumo.
Leer noticias aquí:
- De Toque (18/7/21): "El jurado otorga $ 125 millones después de que Walmart despide a una mujer con síndrome de Down" (ver)
- La Verdad (18/7/21): "Mujer con síndrome de Down recibe 125 mdd, Walmart violó ley de discapacidades" (ver)
- Le Monde Diplomatique (18/7/21): "A mujer con síndrome de Down se le ofrecen $ 125 millones en una demanda contra Walmart" (ver)
- The Anand Marafet (19/7/21): "Jury Prize $125 Million After Walmart Fires Woman With Down Syndrome" (ver)