Se vende falopa en Lomas de Zamora |
El jurado no tuvo contemplación con la banda de dealers y transas de los hermanos Herrera. Al autor del disparo mortal que puso fin a la vida de otro transa (Don Carlos Prieto) lo condenó por homicidio con armas de fuego. Su nombre: Ezequiel Herrera.
A su acompañante Eduardo Herrera, en cambio, el jurado lo condenó por homicidio simple.
Los inmortales Fulvencito |
El hecho tuvo lugar el 9 de abril de 2017 en la localidad de Villa Industrial, Partido de Lanús. El suceso tiene su génesis en acusaciones cruzadas entre vecinos. En la superficie, a la pareja compuesta por Don Carlos y Doña Perla la acusaban de haber robado una remera del Barca y unos botines Fulvencito o Sacachispas (vaya uno a saber) a unos vecinos que vivían en el pasillo. Se trataba del clan Herrera, conocidos dealers de opiáceos y otras sustancias en el barrio.
El problema fue que en el debate se demostró que el objeto del robo no fueron unos botines, sino que Don Carlos y Doña Perla les habían robado droga. Se demostró también que Carlos Prieto y Perla también eran ellos mismos transas de alcaloides. Nuevamente, nuestro máximo poeta urbano Charly García se refería a esta clase de gente.
El se cansó de hacer canciones de protesta
Y se vendió a Fiorucci
El se cansó de andar haciendo apuestas
Y se puso a estudiar
Un día se cortará el pelo
No creo que pueda dejar de fumar
Anda volado, hace un poco de base
Pero no le va mal
No se alquiló ni un guardaespaldas negro
No era Lennon ni Rucci
Se preguntó por qué sus hijos nunca
Lo invitaban al bar
Un día volverá a las fuentes
No creo que pueda dejar de protestar
Anda preocupado, perdió algo de fama
Pero no le va mal
Tranzas
LA BALACERA
Luego pasó lo obvio. Eduardo Herrera, Ezequiel Herrera y Mariano Herrera van a la casa de la pareja, comienzan a golpear la puerta de la casa a las patadas, concurren armados y empiezan a los tiros reclamando que Perla y su pareja saliera de la casa. A dar la cara.
Pero esa noche, afortunadamente, Perla no estaba en la casa. pero sí estaba su hija junto con dos amigas menores de edad, cuyas edades eran entre 12 y 16 años.
Ante la balacera infernal de los Herrera, el que sale enfierrado hasta los dientes es Don Carlos. Durante el debate se escuchó que Don Carlos salió y exclamó: "¿Qué pasa acá?". Como no podía ser de otra manera, le respondieron con plomo. Pero Don Carlos no se quedó atrás. De un certero disparo, mandó al camposanto a Mariano Herrera, que cayó muerto inmediatamente allí.
Al ver la escena, Ezequiel Herrera apunta y lo baja a Don Carlos, que pereció allí mismo.
EL JUICIO POR JURADOS
La estrategia de la defensa sostuvo que Ezequiel Herrera actuó en legítima defensa, dado que el primero en disparar fue Don Carlos y dio muerte a Mariano. La defensa también discutió en el debate el grado de participación de Eduardo Herrera. El jurado condenó a los dos por unanimidad, pero supo distinguir responsabilidades.
El jurado condenó con voto unánime a Ezequiel Herrera por el delito de homicidio agravado por el uso de arma, mientras que a Eduardo Herrera lo encontró culpable, como coautor, del delito de homicidio simple.
Inmediatamente se hizo el juicio de cesura y el juez Daniel Masini les impuso a Ezequiel la pena de 12 años de prisión y a Eduardo la pena de 9 años de prisión. La fiscal fue Marcela Dimundo. Los defensores particulares fueron Daniel Traba y Roberto Araujo.
Leer noticias aquí:
- Diario Conurbano (12/12/19): "Juzgan a dos hermanos por un crimen en Lanús: «Preguntó qué pasaba y le respondieron con un balazo»" (ver)