Mónica Benavídez, la víctima |
El transportista Jorge Ricardo Ortega (48) fue declarado culpable por unanimidad de los delitos de femicidio y agravado por el vínculo de pareja. Mató de una manera espeluznante a Mónica Benavídez (53).
Cuando se vio ante la mirada imperturbable del jurado popular, se quebró, pidió perdón y confesó su crimen. La sala quedó en medio de un profundo silencio. Sólo la experiencia del juez Mario Juliano permitió retomar el desarrollo del debate.
LOS HECHOS:
El jurado |
Mónica Graciela Benavídez, alquilaba la casa donde fue asesinada y tenía allí un almacén. Esa mañana los vecinos alertaron a la policía que, al llegar al lugar, encontró el cuerpo de la mujer sin vida, con signos de violencia y con marcas de estrangulamiento. Pero también su cráneo estaba partido en dos.
Tenía en su mano un celular y en la otra un mechón de pelo que arrancó a su homicida cuando intentaba defenderse del brutal ataque.
Los investigadores dieron con la ex pareja de Benavidez en una vivienda de calle 556 Nº 1160. El hombre presentaba lesiones en su rostro, compatibles a rasguños, producto de la resistencia de la mujer a ser estrangulada.
Y el color de su cabello coincidió con un mechón que la víctima tenía en su mano.
Ortega quedó detenido por “femicidio” y la instrucción de la causa tramitó en la Fiscalía N° 10 de violencia de género e integridad sexual de la personas a cargo del fiscal Eduardo Nuñez.
Testimonios desgarradores de los hijos en el juicio
Los celos enfermizos del transportista eran tales que llegó a destrozar ropa recién comprada para que la mujer no pudiera lucirla. O romper contra la pared teléfonos celulares, enfurecido por mensajes contenidos en los mismos.
“Mi mamá tenía miedo, vivía aterrorizada, no dormía”, relató Guilllermo Leunda.. Y luego reveló un episodio del que darían cuenta también sus hermanos posteriormente: en una oportunidad Ortega llegó a rociar la casa con gasoil, empapando con el mismo producto a su pareja, amenazando con prender fuego todo. Fue esa circunstancia que llevó a que Mónica Benavidez hiciera un denuncia por violencia de género, disponiendo la Justicia una medida de restricción de acercamiento. Los hijos se la quisieron llevar a Chile.
“Ortega era muy violento, mi mamá vivía aterrorizada”, expresó Cristian Leunda, añadiendo que la relación sentimental de su madre y Ortega fue tormentosa, con muchas rupturas y reconciliaciones. Hasta este fatídico final.
LA TEORÍA DEL CASO DE LA DEFENSA
El acusado y su excelente defensor oficial, el Dr Daniel Surgen |
El experimentado abogado defensor puso énfasis en describir como enfermiza, tóxica y patológica a la relación sentimental que habían mantenido Jorge Ricardo Ortega y Mónica Benavidez. Recalcó que su defendido “no es un monstruo”, ni un machista recalcitrante, sino que cometió el homicidio “porque explotó ante una situación límite”. E insistió en que “hay circunstancias extraordinarias de atenuación” de pena para estos casos, insistiendo que no sea considerado un femicidio. El jurado no lo acompañó.
EL VEREDICTO
Leer noticias aquí:
TSN (14/11/19): "El jurado encontró culpable a Ortega por homicidio doblemente calificado" (ver)
TSN (13/11/19): "Comenzó el juicio por jurado al transportista acusado de matar a su pareja" (ver)