Las armas de la sospechosa transacción |
Un confuso hecho ocurrido el 14 de enero de 2018 en Adrogué terminó con veredictos de no culpabilidad por el homicidio de Nelson Spirito (53) y de culpabilidad por tenencia de armas de guerra y de uso civil contra el único acusado Facundo Nahuel López (18). Los veredictos de condena fueron unánimes y tienen una pena en expectativa de más de 8 años de prisión. La semana que sigue se sabrá el monto a imponer por el juez Darío Belucci.
EL CASO
Facundo Nahuel López, de sólo 18 años de edad, pactó por el sitio de ventas online Mercado Libre la compra de una enorme cantidad de armas largas, pistolas, carabinas, rifles de aire comprimido y de municiones de varios calibres (incluidos de guerra calibre 38). Hasta pidió la compra de una ballesta.
El vendedor era el abogado de 53 años Nelson Spirito, que tenía un negocio de pesca y cámping en Adrogué. Spirito, según las crónicas de Clarín, TN y El Día al cubrir la noticia, tenía denuncias previas por estafas reiteradas y encubrimientos. Por eso había dejado la abogacía y se dedicaba al negocio de las ventas online.
Pactada la compra, tras varios sospechosos mensajes de WhatsApp que llamaron poderosamente la atención de la prensa y los presentes, Facundo López va en un auto junto con otro amigo de 18 años a buscar las armas al local. El amigo lo esperó abajo en el auto para ayudarlo después a cargar las armas, que luego fueron secuestradas en la casa de López.
En verde los mensajes del abogado Spirito |
Resultó que horas después fue hallado el cadáver de Espirito con un balazo en la cabeza de un arma de bajo calibre (las mismas que vendía). Nadie vio lo que sucedió allí, en esa confusa y sospechosa transacción. Sólo la versión del acusado ("Spirito sacó un arma, me quiso atacar y forcejeamos") y los peritajes balísiticos, que resultaron cuanto menos discordantes.
LOS VEREDICTOS DEL JURADO
El punto débil de la acusación de la experimentada fiscal Marcela Dimundo era que la transacción -para el jurado y para todos los presentes- era a todas luces manifiestamente sospechosa en cuanto a su legalidad. La sensación que sobrevoló durante todo el juicio distaba mucho de la típica situación del ladrón armado que va a robarle y mata a un comerciante honesto.
La víctima era un hombre de 53 años que, tras la fachada de un negocio de pesca y cámping, le vendía armas a adolescentes de 18 años de manera poco menos que ilegal. Los mensajes de WhatsApp incluso dejaron una pésima impresión y un manto de sospecha sobre ambos y sobre toda la situación.
A ello se sumó que nadie vio el disparo, ni cómo pasó, ni en qué circunstancias sucedió, ni de quién era el arma, por más que los peritos balísticos de la fiscalía pusieron en duda la tesis de la legítima defensa, o el accidente, o el forcejeo. Lo cierto es que para el jurado no pudo afirmarse más allá de toda duda razonable que López haya sido el autor intencional de la muerte. De allí el veredicto de no culpable por el homicidio.
Lo que sí quedó claro para el jurado es que Facundo Nahuel López era culpable sin ninguna duda de los delitos de tenencia ilegal de armas de guerra y de tenencia ilegal de armas de uso civil.
Leer noticias aquí:
- Minuto 1 (14/01/18): "Pactó una venta por Mercado Libre y lo asesinaron: los chats entre el comprador y la víctima" (ver)
- Clarín (14/01/18): "Adrogué: el sospechoso chat entre un vendedor online y el principal acusado de su asesinato" (ver)
- TN Noticias (14/01/18): "Adrogué: un abogado pactó una venta por Internet y lo mataron de un disparo" (ver)