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| Los taxistas cortaron la calle en protesta |
En abril de 2018, el taxista Sergio Asenjo levantó a un pasajero en la terminal de ómnibus. El mismo era Muñoz. Le pidió que lo llevara hasta Pronsato y Alvear, y allí lo robó y lo baleó. Para su fortuna, y pese a que la bala le quedó alojada en el cráneo, no corrió riesgo su vida.
El taxista, ensangrentado, salió a pedir auxilio y unos vecinos que estaban comiendo un asado lo defendieron. Estos testigos fueron fundamentales para el fiscal Jorge Viego, ya que relataron ante el jurado que, tras hacer huir al agresor, lo vieron irse en un auto con vidrios polarizados, que aparentemente lo estaba esperando en el sector.
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| Los taxistas protestan en la Municipalidad |
El testimonio de la víctima y de testigos permitieron llegar a la vivienda de Rizzo al 800, del barrio Nueva Belgrano, donde se incautó un arma calibre 22 (usada en el hecho) y ropa.
Hoy, la víctima, quien está vivo de milagro, presenta una disminución visual en el ojo izquierdo. Dejó su trabajo como taxista y tuvo una bebé.
El juicio fue conducido por el juez Eugenio Casas.
"Tuvo suerte, estuvo a milímetros de que le entre al cerebro", declaró ante el jurado la doctora Graciela González Prieto, quien cumple funciones en el área de Terapia Intensiva del Hospital Municipal y atendió ese día a Muñoz.
Leer noticias aquí:
- La Nueva Provincia (22/10/19) "Declararon culpable a un joven de balear en la cabeza a un taxista durante un asalto" (ver)