Azul Montoro |
Un jurado cordobés declaró a Fabián Alejandro Casciva (25) culpable de femicidio por el asesinato de la trans Azul Montoro (24). El veredicto fue unánime y constituyó un fallo inédito por ser considerado un femicidio. Le dieron perpetua.
Durante el proceso, la tumba de Azul fue vandalizada varias veces, tal el odio contra lxs trans que encendió el caso en Córdoba. La caniche toy ensangrentada, la tumba profanada de la víctima y las otras trans que descubrieron la identidad del asesino
Durante el proceso, la tumba de Azul fue vandalizada varias veces, tal el odio contra lxs trans que encendió el caso en Córdoba. La caniche toy ensangrentada, la tumba profanada de la víctima y las otras trans que descubrieron la identidad del asesino
LOS HECHOS
Azul fue asesinada de 18 puñaladas en la madrugada del 17 de octubre de 2017 en un departamento de calle Rincón al 141, en el Centro de la ciudad de Córdoba. Tras cometer el ataque, el asesino atacó a la perra de la víctima y se apoderó de dinero y de un celular.
Casiva cayó luego de que una compañera de Azul llamó por Skype al celular de la víctima: el joven atendió y su rostro quedó grabado. Con el paso de las horas, quedó cercado.
Fue atrapado cuando entraba al Neuropsiquiátrico de Barrio Juniors buscando internarse.
A las cinco de la mañana, cuando su amiga Maina llegó al departamento de la calle Rincón al 100 se encontró con la puerta abierta, las llaves puestas del lado de adentro. Pensó tal vez que Azul estaba con alguien y que no se había dado cuenta que la puerta no se había cerrado bien. "Amiga, ¿estás ocupada?", gritó. Nadie contestaba desde adentro. Bianca, la caniche toy de Lara, lloraba.
Cuando se acercó a la habitación, vio adentro el cuerpo sin vida de Azul tirado en el suelo sobre un charco de sangre junto a la cama, que también estaba completamente revuelta y ensangrentada. Abajo de una silla, la perrita Bianca, asustada, perdía también mucha sangre. Maina salió a la calle presa de un ataque de nervios y se encontró con otras compañeras que esperaban clientes en esa zona: "Me la mataron, me la mataron a Azul", gritó.
EL JUICIO ANTE EL JURADO POPULAR
A pesar de que Azul era transgénero, su documento la identificaba como mujer y el crimen, consideró el fiscal Guillermo González, a cargo de la investigación del caso, fue cometido con odio hacia esa condición.
Se trata de la primera vez que se aplica este agravante ante un jurado popular en el crimen de una mujer transexual en esa provincia. El de Diana Sacayán ocurrió en la justicia porteña antes de que se aplicara la figura del travesticidio.
Se trata de la primera vez que se aplica este agravante ante un jurado popular en el crimen de una mujer transexual en esa provincia. El de Diana Sacayán ocurrió en la justicia porteña antes de que se aplicara la figura del travesticidio.
El veredicto del jurado popular (mitad mujeres y mitad varones) no tiene antecedentes: por un lado, el salvaje asesinato de Azul Montoro fue considerado como femicidio; por otro lado, que Azul, como trabajadora sexual, haya mantenido un vínculo con el acusado Casciva, que era su cliente habitual, fue considerado por el jurado como violencia de género.
"Azul era trans y se consideraba mujer. El agresor la atacó y la terminó matando por su condición de mujer”, sostuvo el fiscal. "No la mató por ser transexual. La mató porque era mujer", alegó el fiscal ante el jurado.
El celular de Azul con la imagen del asesino. Fue la prueba que lo hundió. |
La teoría del caso del acusado era que era inimputable. Pero perdió en toda la línea. Era consciente cuando sucedió todo. El fiscal Gustavo Arocena logró probar que el muchacho antes del homicidio manejó su moto, trasladó a otra persona y usó casco. Ya con la víctima, mantuvo relaciones, condujo el ataque, escapó y trató de borrar pruebas de manera consciente. En suma, el acusado planeó el crimen y, al verse cercado, habría fingido un brote psicótico vinculado al consumo de drogas.
El acusado a la "La Guerra del Fuego" o el "Eslabón perdido" |
LA FELICIDAD DE LA FAMILIA
Y LAS ORGANIZACIONES TRANS
Y LAS ORGANIZACIONES TRANS
El jurado popular |
"Fue una sentencia muy esperada, muy anhelada, que viene a visibilizar la lucha del colectivo trans de la provincia", afirmó el abogado de la familia de Azul, Tomás Aramayo, y agregó que "corona lo que Azul siempre sintió desde el día que nació: que era una mujer, como lo relató su madre desde todo su dolor cuando se le concedieron la palabra".
Aramayo además resaltó el papel histórico de los jurados y el "trabajo de la justicia, que estamos acostumbrados a criticar por su falta de perspectiva de género".
Ante ese contexto, durante todo el juicio por jurados populares 32 organizaciones sociales acompañaron a los familiares. "Travestis, unidas, jamás serán vencidas", gritaron tras la lectura del fallo.
"Se hizo justicia, este es un crimen de odio más, hay que agradecerle a todas la chicas trans que nunca estuvieron solas, si estamos unidas llegamos a esto. Basta de crímenes de odio", resaltó emocionada Kitty Quispe, referente trans y subdirectora de Políticas de Género de la Municipalidad de Córdoba.
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- La Voz (5/7/19): "Un fallo inédito para el brutal femicidio de una joven transexual" (ver)
- INFOBAE (29/06/19): "17 puñaladas y una videollamada de WhatsApp: el brutal crimen de una joven trans que será juzgado como femicidio" (ver)