.
El lugar del hecho |
Los hechos
Lo increíble es que todo, absolutamente todo (menos el puntazo), quedó grabado en el video.
Todo empezó porque parece que Huang ya los miró mal de entrada a Braian y su amigo. Les pareció muy sospechosa su actitud, su presencia, sus ropas, sus gorritas y sus gestos ampulosos de fieritas. Inmediatamente los empezó a seguir con el video. Pero, trágicamente, el prejuicio lo obnubiló y se confundió. Las imágenes mostraron en el juicio que Brian no se había metido ninguna cerveza entre las ropas, sino sólo la que llevaba en la mano. Un equívoco que, a la postre, resultó fatal.
Los testigos indicaron que, en la caja, Braian Godoy y otro joven exhibieron una sola cerveza para pagar. Pero el comerciante tenía en su cabeza una idea fija: entre las ropas de Godoy iba la segunda Brahma, oculta. Huang increpó de mal modo a Godoy y le pidió que se abriera la campera y, como no había nada, ¡le pidió que se bajara los pantalones!
Ante esa situación, el Brian, furioso, le devolvió la bebida. Enojadísimo ante las acusaciones y el pedido de strip tease delante de toda la clientela, Brian decidió irse. Pero, antes, se dio vuelta, miró con odio a Huang, se bajó los lienzos y le demostró al mundo que, entre sus atributos, no había cerveza alguna.
Acto seguido, Brian le mostró los genitales, se llevó su mano a la entrepierna y le gritó: "¡Chino careta, agarráme ésta!".
Para qué.... Fue lo último que hizo. The End. Huang perdió el control por completo. Enloqueció definitivamente y lo pasó a degüello ahí mismo con un cuchillo de supervivencia. Schick, schick. "Primero le aplicó un puntazo y luego lo degolló", dijo uno de los investigadores al jurado.
El Dr Mandrile, de la fiscalía, reconoció que a Huang "se le liberaron de algún modo los frenos inhibitorios".
The Knife |
Huang fue formalmente acusado por homicidio simple por los fiscales Alejandro Varela y Gabriel Sotelo. Los defensores Juan C. Epifani y Daniel Trabak pidieron directamente la condena por emoción violenta. De este modo, el objeto central del debate ante el jurado fue el estado mental del comerciante. ¿Estaba con plena conciencia o se vio arrebatado por una súbita y violenta emoción? ¿Tuvo pleno control sobre sus acciones o se liberaron sus frenos inhibitorios?
Los investigadores declararon ante el jurado que la botella de bebida alcohólica que supuestamente la víctima se quería robar del local era una botella de cerveza Brahma de litro cuyo precio de mercado oscilaba entre los 36 y 38 pesos (Precios Cuidados de 2017, otras épocas).
Huang pensó que Godoy se quería llevar la botella sin pagar. Estaba muy paranoico ante recientes robos a su comercio, pero los videos de las cámaras de seguridad del local enterraron por completo la teoría del robo o de que Brian lo agrediera.
"Analizamos en profundidad las imágenes para ver si era verdad que Godoy quiso hurtar esa botella o si sólo se trató de una impresión del comerciante que, por lo que sabemos, estaba algo paranoico porque últimamente le habían robado", dijo a uno de los investigadores al jurado.
El juez Rodolfo Castañares instruyó al jurado sobre estas opciones. Tras la deliberación, el jurado encontró culpable al comerciante por homicidio emocional por 10-2. En los próximos días se conocerá la pena.
Leer noticias aquí:
- INFOBAE (18/05/17): "Un comerciante chino degolló a un joven al que acusó de haberse robado una cerveza" (ver)