En San Martín, en la provincia de Buenos Aires, se desarrolló durante esta semana un juicio por jurados en el que la Fiscalía acusaba a una mujer por el homicidio múltiplemente agravado (por el concurso premeditado de una pluralidad de personas, por alevosía y por la participación de menores de edad) de la pareja de su madre, un hombre alcohólico y violento.
De acuerdo a lo narrado por la Fiscalía, la acusada Yésica Velazco se dirigió a hasta la casa de su madre, en José C. Paz, acompañada de otras dos personas (dos jóvenes menores de edad), para atacar a su pareja, Edgar Gutiérrez.
Inmediatamente después de arribar al lugar, la acusada se retiró en compañía de su madre. Luego de ello, los dos menores de edad, provistos de cuchillos, atacaron al hombre salvajemente en el techo de la vivienda, provocándole la muerte.
La principal vinculación de la acusada con el homicidio se sostuvo en que, tiempo después de retirarse del lugar volvió y, al encontrar a Gutiérrez en el piso, le asestó un palazo en la cabeza.
El hombre murió, pero ese palazo no tuvo que ver con el fatal desenlace, que se produjo por las heridas provocadas por los menores con sus cuchillos.
Los hechos ocurrieron el 5 de marzo de 2017.
La defensa apuntó a desligar a Velazco de cualquier responsabilidad en el homicidio pues, precisamente, las agresiones que provocaran la muerte se habían producido en su ausencia.
Cuando retornó a la vivienda, los hechos ya habían sido consumados, puntualizó.
Además describió el escenario en que los hechos se habían desarrollado: la acusada sólo buscó proteger a su madre de las agresiones de un machirulo violento, y es por eso que ese día decidió ayudarla a abandonar el hogar que compartía con su opresor.
Cabe aclarar que los verdaderos autores del homicidio, los menores de edad, ya fueron condenados en procesos separados, en los que aceptaron penas severas a través de juicios abreviados.
La deliberación comenzó pasadas las 12 del mediodía y se extendió hasta pasadas las 18.
Todo indica que el jurado debió afrontar allí una ardua tarea. Debieron analizar meticulosamente muchas circunstancias fundamentales para la decisión: ¿había participado la acusada de las acciones que provocaron el desenlace mortal, y en todo caso, el golpe que asestó había tenido alguna relación con el resultado? ¿Se había probado la existencia de un plan, de una premeditación, para matar a Gutiérrez? y en todo caso ¿Velazco era parte de ese plan o sólo había pretendido rescatar a su madre y en su ausencia los homicidas actuaron por su cuenta? ¿Podía reprocharse a la acusada hacer lo que estaba a su alcance para salvar la vida de su madre de las garras de un violento? Y las preguntas podrían multiplicarse.
Cuando retornó a la vivienda, los hechos ya habían sido consumados, puntualizó.
Además describió el escenario en que los hechos se habían desarrollado: la acusada sólo buscó proteger a su madre de las agresiones de un machirulo violento, y es por eso que ese día decidió ayudarla a abandonar el hogar que compartía con su opresor.
Cabe aclarar que los verdaderos autores del homicidio, los menores de edad, ya fueron condenados en procesos separados, en los que aceptaron penas severas a través de juicios abreviados.
La deliberación comenzó pasadas las 12 del mediodía y se extendió hasta pasadas las 18.
Todo indica que el jurado debió afrontar allí una ardua tarea. Debieron analizar meticulosamente muchas circunstancias fundamentales para la decisión: ¿había participado la acusada de las acciones que provocaron el desenlace mortal, y en todo caso, el golpe que asestó había tenido alguna relación con el resultado? ¿Se había probado la existencia de un plan, de una premeditación, para matar a Gutiérrez? y en todo caso ¿Velazco era parte de ese plan o sólo había pretendido rescatar a su madre y en su ausencia los homicidas actuaron por su cuenta? ¿Podía reprocharse a la acusada hacer lo que estaba a su alcance para salvar la vida de su madre de las garras de un violento? Y las preguntas podrían multiplicarse.
Tras deliberar, el jurado encontró a la acusada no culpable.
El juicio fue presidido por el juez Germán Saint Martin y la acusación estuvo en cabeza del fiscal Miguel Gragnoli.
El juicio fue presidido por el juez Germán Saint Martin y la acusación estuvo en cabeza del fiscal Miguel Gragnoli.