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sábado, 17 de noviembre de 2018

SAN MARTÍN: DOS ACUSADOS FUERON DECLARADOS "CULPABLES" DE HOMICIDIO EN OCASIÓN DE ROBO, POR UNANIMIDAD

El 22 de agosto de 2016 encontraron el cuerpo sin vida de Mario Vega de 68 años de edad, tendido sobre su propia cama, con las manos y pies atados, amordazado y con signos de haber sido torturado y acuchillado. 

El domicilio de Vega, en Grand Bourg, había sido revuelto y presentaba evidentes faltantes.

Los fiscales: Marcelo Brocca y Liliana Tricarico

Los investigadores pudieron determinar que ese mismo día el hombre había obtenido un préstamo bancario por la suma de 18.200 pesos,

De ese dinero, diez mil habían sido utilizados por él mismo en la compra de un televisor que todavía no había recibido y jamás llegó a recibir. El dinero restante jamás pudo ser encontrado.

Tres personas fueron detenidas por la Fiscalía ante tan aberrante crimen: Ana Troncoso de 31 años (quien se había mudado con la víctima dos semanas antes) y dos amigos de ella, Nazareno Infante y su hermano menor de edad.

Todos ellos fueron acusados por el delito de homicidio criminis causa (cometido para lograr consumar el robo, según los investigadores).

Los dos primeros, mayores de edad, fueron acusados ante el fuero penal de mayores, en un proceso que derivó en el juicio ante jurados. El menor de edad, procesado como coautor del mismo delito, se encuentra a disposición de la justicia del fuero de responsabilidad juvenil.

Durante el juicio, los fiscales Liliana Tricarico y Marcelo Brocca, probaron que el fatal día la víctima había cenado junto a sus victimarios, y que al finalizar la cena Ana Troncoso había salido a la calle y esperado en la puerta mientras sus amigos permanecían dentro de la vivienda junto a la víctima.

También pudieron probar que, luego, los tres acusados habían cargado cosas en un auto, al que se subieron abandonando el lugar. Todo ello fue registrado por las cámaras de seguridad.

Si bien las cosas robadas jamás aparecieron, con su óptimo trabajo los fiscales no solo supieron ofrecer al jurado sólida prueba circunstancial sobre los hechos, sino también un contundente móvil para el crimen. Lograron hacer encajar las piezas del rompecabezas.

Las defensas de Troncoso e Infante, a cargo de los defensores oficiales Juan Manuel Gornatti y Rolando Vela, respectivamente, argumentaron ante el jurado que no existían pruebas suficientes para vincular a los acusados al hecho "más allá de una duda razonable".

Frente a ese escenario de litigio, la jueza Claudia Esquivel, a cargo de la conducción del juicio, brindó al jurado cuatro opciones de veredicto por cada acusado:
  • Culpable de homicidio criminis causa, de acuerdo al requerimiento de la acusación
  • Culpable del delito menor incluido de homicidio en ocasión de robo.
  • Culpable del delito menor incluido de homicidio simple.
  • No culpable (de acuerdo a los planteos de las defensas).

Luego de deliberar por una hora y media, el jurado encontró por unanimidad culpables a ambos acusados por el delito menor incluido en la acusación de "homicidio en ocasión de robo". Infante en calidad de autor y Troncoso en calidad de partícipe necesaria.

Es para destacar que, como es habitual, el jurado supo arribar a un veredicto unánime, pese a que la legislación bonaerense permite veredictos mayoritarios para el tipo de veredicto adoptado.

El trabajo profesional y responsable de los defensores no logró desviar la determinación de los hechos efectuada por el jurado en cuanto a la participación de los acusados, pero logró dejar en evidencia la falta de pruebas suficientes en cuanto a la motivación del homicidio (elemento necesario para la configuración de la acusación principal), sacando a ambos acusados de un escenario de pena de prisión perpetua, para habilitar la imposición de una pena temporal: Troncoso fue condenada a 10 años y 6 meses de prisión e Infante a 15 años.