Los hechos sucedieron entre noviembre de 2002 y octubre de 2015. Es decir, desde que la niña tenía tres años hasta que cumplió dieciséis. Todo fue in crescendo. Primero empezó con toqueteos en las partes íntimas de la niña. Luego siguió con sexo oral hasta que, cuando ya era adolescente, la violó por vía anal.
El jurado. Atrás, la fiscal Marcela Dimundo |
La víctima escribió todo esto minuciosamente en una demoledora carta. Su testimonio ante el jurado fue muy convincente y la prueba forense de sus lesiones no dejaron lugar a dudas.
El imputado, asesorado por el experimentado abogado Atilio Carlos Neira, trajo peritos de parte para demostrar la inexistencia de los hechos y para controvertir la contundencia del dictamen de los peritos oficiales. Casas declaró ante el jurado durante más de una hora y cuarto. A todas luces quedó en evidencia para el jurado lo que habían dictaminado los peritos oficiales: su personalidad psicopática y narcisista.
El juez Darío Belucci, del TOC n° 9, fue el encargado de dirigir el debate y de instruir al jurado.
Juez Darío Belucci |
El jurado consideró probados más allá de duda razonable por unanimidad los dos hechos con que lo imputó la fiscal Marcela Dimundo: culpable por abuso sexual gravemente ultrajante por su prolongación en el tiempo y culpable por abuso sexual con acceso carnal. En ambos casos, agravados por el vínculo.
En los próximos días, el juez Belucci realizará la audiencia de cesura a los efectos de imponer la pena en orden al veredicto del jurado popular.