Un jurado de La Matanza condenó de manera unánime a Daniel "El Ruso" Iskov, Julio César "Helado" Frías y Emiliano "El Gallego" Rodríguez por robo con arma de fuego y tentativa de homicidio criminis causa.
La escena y los hechos del caso no tuvieron nada que envidiarle a las películas de cowboys del Far West. Sólo que en vez de Tuscaloosa, El Alamo o Yuma los hechos se desencadenaron en Gregory of Laferrere, en el Oeste profundo matancero y bonaerense.
"Ahora contáte una de cowboys".... expresión bien argentina para describir algo que es increíble. Pero, estimados lectores, sucedió.
Sólo que en vez del clásico Saloon atendido por un cantinero que se agachaba en el mostrador cuando se armaba la balacera entre tahúres, coristas, pistoleros a sueldo, sherrifs y alguaciles, el tole tole se armó en un supermercado chino regenteado por la señora Xionag Weng.
Y, por último, en vez del inolvidable John Wayne, Billy the Kid o Butch Cassidy, el gran protagonista de los hechos fue el policía retirado Santiago Montes, quien entró a los tiros al supermercado chino con un sombrero de cowboy. Lo hizo cuando, desesperado, vio que su esposa compraba alimentos, mientras los tres muchachos desenfundaban sus armas, listos para el atraco.
Montes se identificó como policía y se armó una tremenda balacera. Los tres le dispararon al policía y éste respondió. Todo quedó grabado en las cámaras del súper chino, lo cual fue decisivo para el jurado.
El enfrentamiento dejó como saldo a uno de los ladrones herido en el hombro (Rodríguez), quien huyó por su cuenta y fue detenido en el hospital. Los otros dos huyeron en un Duna y fueron detenidos casi 20 minutos después en otro presunto hecho de robo.
El gran enfrentamiento adversarial en el juicio se planteó al momento del reconocimiento por parte del policía de los asaltantes, pues fueron capturados lejos del lugar.
Allí pusieron todos sus esfuerzos la destacable labor de la defensora oficial Laura Bednarz y el abogado Walter Fidalgo. Pero ganó finalmente la postura del fiscal José Luis Longobardi y Oscar Ferreyra. El juez Matías Deane condujo el debate e instruyó al jurado con el profesionalismo que lo caracteriza.
Finalmente, tras una larga deliberación, el jurado los encontró culpables por unanimidad de todos los cargos presentados por la fiscalía: robo con arma en concurso real con tentativa de homicidio criminis causa.