AVISO

AVISO (12/03/23):
Debido a la gran cantidad de juicios por jurados llevados a cabo en una decena de provincias de Argentina, la AAJJ dejará de publicar crónicas individuales por cada juicio y comenzará a publicar resúmenes mensuales

sábado, 8 de julio de 2017

NEUQUÉN: CONDENARON AL AUTOR MATERIAL DEL CRIMEN DE KAREN

“Eh, vos, gato”, fueron las palabras que Emiliano Guayquinao le profirió a Lucas Lira e inmediatamente le disparó a quemarropa con una escopeta 12.70 con cartuchos calibre 38.

Emiliano fue a buscar a Lucas por una disputa sobre una moto de sospechosísimo origen. No quedó claro el tipo de motoneta que justificara semejante desenlace. Es decir, si se trataba de un mísero Scooter, una Zanellita o una de mayor envergadura, tipo Kawa o al menos una Vespa. Dato clave, por lo ridículo y bizarro: se llevó el casco de la moto como trofeo.

Lo cierto es que Lucas Lira se cubrió la cabeza instintivamente con sus brazos y el escopetazo le destrozó su brazo derecho. Días después, cuando en el hospital le informaron que se lo iban a amputar, enloqueció de la furia. La represalia estaba en marcha: salió inmediatamente y mató a Karen Guayquinao, la hermana de su atacante, que nada le había hecho a él. El jurado lo condenó por 11 votos a 1 por homicidio simple.

La muerte sin sentido se abatió otra vez y enlutó a una barriada pobre de los suburbios de la capital neuquina. Esta disputa por una moto desató la ordalía de sangre y ajuste de cuentas en el Barrio San Lorenzo, que se llevó la vida de Karen. De nada sirvió que Emiliano Guayquinao fuera condenado en juicio abreviado por las lesiones graves ocasionadas a Lira. Nada ya frenaría la venganza de los Lira contra los Guayquinao.

Lucas Lira, culpable

Según la fiscalía, la jefa del clan y madre de Lira, Mirta Rodríguez, sugirió la inmediata retaliación, casi en clave mafiosa: "Hijo, andá y hacé lo que tengas que hacer. Yo te enseñé a defenderte”, mientras depositaba en sus manos una reluciente 9 mm cromada envuelta en una franela. "Guarda que está cargada", le advirtió, no sin ternura, la progenitora. Ante tan ejemplar enseñanza matriarcal, siempre según el relato fiscal,  Lira no dudó. Después de todo, un hijo siempre debe obedecer los "consejos" de su madre. Y hacia allí fueron Lira y un amigo, "Panchito" Puelpan, para lavar la afrenta del ilustre apellido mancillado.

La víctima y sus padres

Los padres de Karen, por su parte, reconocieron el conflicto y aclararon que por esta situación había una orden de restricción que no permitía el acercamiento entre las familias. Indicaron además que, en numerosas ocasiones, recibieron amenazas a través de las redes sociales, pero que, tras realizar las denuncias a la Justicia, no obtuvieron respuestas.

Maximiliano Breide Obeid, de la Unidad Fiscal
de Delitos Violentos contra las Personas

Durante el juicio se pudieron reconstruir parcialmente los hechos. La teoría del caso del fiscal Maximiliano Breide Obeid fue que Lira y Puelpan, instigados por su madre, se aproximaron hasta la casa de los Guayquinao alrededor de las 20:45 del lunes y con la pistola calibre 9 milímetros provista por su madre dispararon once veces por una ventana que da a la calle Potente. Los proyectiles ingresaron por la ventana de la habitación que Karen compartía con su pareja y su bebé. Cinco de los plomos le dieron en la espalda de la muchacha, que instintivamente protegió a su bebé. De todas maneras ninguno alcanzó al muchacho ni al pequeño.

El defensor oficial de Lira y su madre, Raúl Cafera, remarcó que no había pruebas concretas para incriminar a Lira, ni a su madre como instigadora. Estas fueron sus palabras en el alegato de clausura: “Les pido que juzguen en base a la prueba, no si son buenos o malos. No hay elementos para sostener que ella le colocó el deseo de ir a matar a su hijo”.

El jurado, como suele suceder, se apartó parcialmente tanto del pedido fiscal como de la defensa. La hipótesis fiscal no pudo ser probada en su totalidad. De hecho, el propio acusador abandonó los cargos contra Panchito Puelpan por la evidente falta de pruebas acerca de su voluntad real de participar, amén de que no estaba armado ni disparó un solo tiro, tal cual la defensa del defensor público Leandro Seisdedos. Pero el jurado declaró no culpable a la madre de Lira, Mirta Rodríguez, ya que estimó que la instigación a matar a otro y la provisión del arma no fueron probadas más allá de duda razonable.

Esto despertó las previsibles críticas de los padres de Karen: "No es justicia, el jurado no entendió"; "El arma no cayó del cielo"; "Yo los quería a los dos presos, porque si Rodríguez no le hubiese dado el arma, mi hija hoy estaría acá".


Este juicio, fue el cuarto  que se realiza en lo que va del año, en Neuquén bajo la modalidad de Juicio por Jurados populares.


Leer noticias

-Diario Río Negro (1° de julio 2017) "Crimen de Karen: “hacé lo que tengas que hacer hijo” (ver)

-Mejorinformado.com (1° de julio 2017) "Madre e hijo juzgados por el cruento asesinato de Karen Guayquinao" (ver)

-Diario Río Negro (7 de julio 2007) " Declararon a Lira culpable del crimen de Karen y a su madre no responsable" (ver)

-La Mañana de Neuquén (7 de julio de 2017) "Culpable de matar a una joven madre por la espalda" (ver)