Finalizó ayer el juicio más emblemático de los últimos años en Argentina. No se juzgaba a un pobre. Se juzgaba a un millonario, el CEO de una empresa multinacional, que vivía en el lujoso country "Martindale" de Pilar, y que asesinó a su esposa de 74 puñaladas delante de sus respectivos abogados del divorcio. Pero no era un juicio más: el juicio era por jurados.
Sabemos en Argentina sobradamente que la justicia profesional es particularmente dura con los pobres, pero vacilante, laxa y tambaleante con los ricos o los poderosos. ¿Qué pasaría ahora con los jurados? ¿Actuarían de igual modo? ¿Alcanzarían la unanimidad? ¿Condenarían por un delito a prisión perpetua? ¿Declararían inimputable a Farré, como lo pidió la defensa?
El termómetro del país cambió súbitamente. Estaban todos los ingredientes dados para concitar la atención nacional. Y así sucedió.
Ayer, a las tres de la tarde, tras casi dos horas de deliberación, los jurados golpearon a la puerta de la sala de deliberaciones y anunciaron que tenían un veredicto. El país se paralizó y se apoderó de él un suspenso nunca antes visto.
La gente se agolpaba en las calles y en los bares frente a los monitores, siguiendo en vivo el esperado momento. Jamás sucedió algo así en la Argentina con un pronunciamiento judicial.
Un joven de 35 años, presidente del jurado, fue el encargado de leer el veredicto. La tensión era insoportable:
"Nosotros, el jurado, por unanimidad declaramos al acusado CULPABLE del delito de homicidio calificado por el vínculo y por femicidio".
La sala estalló en vítores, aplausos y emocionados abrazos de los familiares de la mujer asesinada y una sensación colectiva nacional de que se había hecho justicia.
Desde ese momento, los medios y el público no dejaron de hablar un instante del juicio por jurados. La potencia arrolladora del veredicto del jurado de San Isidro había cambiado todo. Periodistas, abogados y público averiguaban con avidez el funcionamiento de la institución. Perplejos, aquellos escépticos y críticos ahora veían al jurado con otros ojos, cuando no a cambiar de opinión radicalmente.
De repente, el juicio por jurados estaba en el centro del debate nacional sobre qué hacer con nuestro maltrecho sistema judicial. Los jurados superaron su bautismo de fuego y estuvieron a la altura de las circunstancias. Lo hicieron de nuevo. Dieron la talla y demostraron que nuestros Constituyentes de 1853 no se habían equivocado.
He aquí algunas de las mejores frases de la jornada:
"LOS JURADOS LOGRARON LO QUE NO PUDIERON LOGRAR LOS JUECES"
(Programa de TV "Animales Sueltos")
"EL JURADO QUE HABLÓ POR UNA ÉPOCA"
(Soledad Vallejos, Página 12)
"CATEGÓRICO 12 A 0 CONTRA FARRÉ"
(Diario Crónica)
"SE HIZO JUSTICIA. SE DEMOSTRÓ QUE LOS JURADOS
SON RÁPIDOS, EFICIENTES Y HONESTOS EN LOS CASOS QUE
TIENEN QUE RESOLVER"
(Jorge Sandro, querellante)
(Diario Crónica)
"SE HIZO JUSTICIA. SE DEMOSTRÓ QUE LOS JURADOS
SON RÁPIDOS, EFICIENTES Y HONESTOS EN LOS CASOS QUE
TIENEN QUE RESOLVER"
(Jorge Sandro, querellante)
"EL VEREDICTO TRAJO ALIVIO, MUCHA PAZ Y JUSTICIA"
(Sandra Schaeffer, hermana de la víctima)
Ver noticias:
- La Nación (07/06/17): Así se eligió al jurado que encontró culpable a Fernando Farré [Ver]
- La Nación (07/06/17): Un sistema que comenzó en Córdoba con positivas experiencias en tribunales [Ver]
- La Nación (07/06/17): Los ciudadanos pueden transmitir un sentido comunitario de justicia [Ver]
- Página 12 (07/06/17): Cuando el pueblo emite opinión del femicidio [Ver]
- Página 12 (07/06/17): Los jurados que hablaron por una época [Ver]
- El Día (07/06/17): Un jurado popular condenó a Farré a perpetua por femicidio [Ver]
- Crónica (07/06/17): Prisión perpetua para el femicida Fernando Farré [Ver]
- Infobae (06/06/17): Cómo estaba compuesto el jurado que condenó a Fernando Farré [Ver]
- Infobae (6/06/17): ""Su carta no nos movió un pelo, lo mejor para sus hijos fue esta decisión", dijeron los jurados que condenaron a Fernando Farré" (ver)