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| La jueza, sus colaboradores y los jurados al finalizar el debate |
Gran expectativa había despertado en la comunidad de Mercedes el primer juicio por jurados. No sólo por tratarse del debut de esta modalidad, sino por lo tremendo del hecho.
El jurado declaró culpable por unanimidad al acusado del delito de homicidio calificado por ser cometido contra autoridad policial en concurso real con hurto calamitoso.
El suceso ocurrió el 31 de enero del año 2014. Ese día, en un colectivo repleto de gente, una joven sargento de 28 años de la Policía Bonaerense, llamada Bárbara Prieto, fue salvajemente asesinada de múltiples puñaladas en el pecho y luego degollada, mientras viajaba rumbo a su hogar.
Quien cometió el crimen es un albañil de nacionalidad paraguaya, Aquino Olivera quien, además, se llevó el arma reglamentaria de la víctima. Aquino Olivera bajó del colectivo, realizó unos metros y quiso escaparse a través de unos matorrales. La acción de la gente permitió detenerlo en el lugar.
Su abogado fue el defensor oficial Agustín Muga. El equipo de la fiscalía estuvo integrado por Marcela Falabella, Juan Ignacio Bidone y Gabriela Urutia. La dirección del debate estuvo a cargo de la juez Miriam Rodríguez del TOC Nº 4.
El juicio duró tres días, con una jornada completa dedicada al voir dire para seleccionar al jurado, en donde se advirtieron excelentes intervenciones de ambas partes.
Finalmente, tras una larga deliberación, el jurado arribó a un veredicto unánime pasada la medianoche. Los jurados hallaron al acusado culpable del delito de homicidio calificado por ser cometido contra autoridad policial y del delito de hurto calamitoso; en cambio, en lo que demuestra un análisis estricto y puntilloso de los hechos y las pruebas, rechazaron otras opciones, como la imputación por homicidio criminis causae.
Para destacar la gran labor realizada por el personal del juzgado en la citación, convocatoria y traslado de los jurados, reconocido esto por ellos mismos.
