Tras cuatro jornadas de debate finalizó ayer un nuevo juicio por jurados en el departamento judicial de San Martín, en la provincia de Buenos Aires.
Dos personas eran acusadas por la fiscal Rosana Cuttita de haber participado del homicidio con el concurso premeditado de dos o más personas de la víctima; según la fiscal, formaron parte de un grupo de personas que ingresaron al domicilio de le víctima para ejecutarla, previa planificación a través de comunicaciones telefónicas.
Durante esta última jornada, tras los alegatos de clausura de las partes, el juez que presidió el tribunal de jurados, Alejandro Monamarco Terrarosa (integrante del Tribunal en lo Criminal N° 1) impartió al jurado las instrucciones sobre el derecho aplicable.
En lo relativo al delito acusado, explicó al jurado cuáles eran los elementos que debían tener por acreditados para declarar un veredicto de culpabilidad por el homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas.
Curiosamente, no se le brindaron al jurado instrucciones por delitos menores incluidos; de este modo, al jurado se le ofrecieron tan solo dos opciones extremas: "culpable de homicidio agravado" y "no culpable", y no se le brindó la opción intermedia por "homicidio simple" que resultaba razonable no sólo desde el punto de vista jurídico sino, también, a la luz de las pruebas producidas durante el juicio.
La deliberación del jurado duró más de seis horas (probablemente, la no inclusión de delitos menores incluidos tuvo fundamental incidencia en ello). Finalmente, el jurado arribó a veredictos unánimes respecto de los dos acusados: "culpables de homicidio con el concurso premeditado de dos o más personas".