La decisión de un jurado de Neuquén que declaró "no culpable" al acusado de un homicidio (se trata del tercer veredicto de "no culpabilidad" neuquino) provocó consternación en la familia de la vícima.
El juez del caso (Fernando Zvilling, presidente del Tribunal de Impugnaciones), brindó una interesante entrevista en la que analiza la situación con mesura e impecable criterio, apoyando el desempeño y el veredicto del jurado.
Al ser consultado por la disconformidad expresada por la familia de la víctima, Zvilling remarcó que “los jueces técnicos no somos mejores que los jurados populares, que son doce personas deliberando y por eso sus decisiones se tienen que respetar”, agregando que “pensar que un juez técnico solo podría haber resuelto en otro modo es poner al jurado en una situación de ignorancia y a los jueces técnicos en una situación de supremacía que no es real”.
Además reflexinó que “las familias tienen todo el derecho del mundo de decir lo que quieran, los que no pueden hacer inferencias son los abogados”.
Y aclaró lo que parece haber sido un error de interpretación del fiscal, quien había interpretado que el juez se había sorprendido con el veredicto: "algunos de los presentes durante la lectura del veredicto indicaron que se ordenó que sea releída por ser sorprendente, aunque en realidad fue así dado que no todos habían alcanzado a oír la resolución".
El juez concluyó la entrevista aclarando que “los jurados piden mayor nivel de preparación, de estándar de las pruebas”, y que contrariamente a lo que se creía cuando comenzó el sistema “los jurados no se influencian por la emotividad, piden una mayor calidad probatoria en especial en casos en los que la defensa plantea una versión de los hechos distinta a la de los acusadores”.
Leer entrevista:
- Diario Río Negro (14/08/16): Defienden el mecanismo de juicios por jurados [Ver]