Se llevó a cabo en San Martín el cuarto juicio por jurados populares. Fueron tres jornadas de debate en donde el jurado encontró culpable al imputado por el cargo de homicidio simple y no culpable por el cargo de lesiones. El juicio fue presidido por el juez Elhart. La acusación corrió por cuenta de la fiscal Noemí Carreira, un abogado de la querella y la defensa a cargo de un abogado particular.
La teoría del caso de la fiscalía fue la siguiente: el 1º de enero de 2014, el acusado conducía su camioneta Partner en Villa Ballester. Aproximadamente a las 20:30 hs, una piedra de gran tamaño impacta en su rodado que, según los testimonios, fue arrojada por la víctima fallecida. En ese momento, el acusado inicia una persecución al presunto agresor (quien circulaba en moto), metiéndose en contramano por dos calles hasta embestir a la moto en la calle República. El impacto causó la muerte del motociclista. Luego, el acusado también chocó con otro rodado, manejado por un efectivo policial a quien le provoco lesiones leves. Tras esto, abandonó su camioneta a dos cuadras del hecho y se entregó en la seccional policial al día siguiente de lo sucedido.
La fiscalía y el querellante buscaron la condena del acusado por dos cargos: homicidio doloso del motociclista y lesiones leves del policía.
El defensor planteó al jurado que su defendido no tuvo intención de matar y que la muerte fue producto de su imprudencia (homicidio culposo). Pidió su absolución por las lesiones al policía.
El juez Elhart, correctamente, instruyó al jurado sobre estas cuatro opciones: Homicidio Simple doloso, Homicidio Culposo, Lesiones y No culpable. Le entregó al jurado dos formularios de veredicto, separados por cada cargo (muerte al motociclista por un lado y lesiones al policía, por otro).
Bien entrada la tarde ya del viernes 11 de Marzo, y luego de una prolongada deliberación, el jurado rindió sus dos veredictos: encontró CULPABLE al acusado del delito de HOMICIDIO SIMPLE del motociclista y NO CULPABLE del delito de LESIONES al policía.
Es dable destacar de estas tres ejemplares jornadas la asistencia, la convocatoria, la seriedad y el interés de los jurados actuantes en este juicio, del mismo modo que el profesionalismo del juez y los litigantes.